Ingredientes:

Bizcochos de soletilla.
500 gramos de queso mascarpone.
150 gramos de azúcar.
Zumo de naranja recién hecho.
2 huevos de tamaño grande.
Cacao en polvo.

Preparación:

El primer paso de esta receta es separar las claras de las yemas y cuando lo consigamos, reservaremos las yemas en un recipiente y las claras en otro. En un bol pondremos las yemas y el azúcar y con las varillas de la batidora lo mezclaremos; después añadiremos el queso y lo volveremos a batir para conseguir una mezcla uniforme y homogénea.

Por otro lado montaremos las claras a punto de nieve y para que no nos cueste demasiado trabajo lo haremos ayudándonos de las varillas de la batidora, lo que no nos llevara demasiado esfuerzo, pero debemos asegurarnos de que deben estar bien montadas. Cuando lo hayamos conseguido las incorporaremos de forma suave a la mezcla de las yemas y el queso que tenemos reservada.

En un recipiente hondo comenzaremos a poner los bizcochos de soletilla, cubriendo toda la base y los humedeceremos con el zumo de naranja, aplicándolo con una brocha de cocina. En este caso no tenemos que empaparlos demasiado porque son la base del tiramisú y tendrán que sujetar al resto de capas.

Cuando los tengamos humedecidos incorporaremos la mitad de la crema que tenemos preparada, cubriendo bien todos los bizcochos y creando una capa de grosor generoso y espolvorearemos una cucharada o dos de cacao en polvo mediante un colador.

Repetiremos la misma operación sobre esta capa de crema: bizcochos, zumo de naranja y otra capa de crema. Finalizaremos espolvoreando cacao en polvo y meteremos el tiramisú en la nevera hasta el día siguiente. Antes de servirlo podemos espolvorear más cacao en polvo y un poco de zumo de naranja por encima y unas hojas de menta, aunque esto es meramente decorativo.

Consejos prácticos

Para separar fácilmente las yemas de las claras podemos utilizar el truco de la botella de agua. Apretaremos la botella de agua vacía y colocaremos el bocal encima de la yema y dejaremos de apretar, esto hará que la botella absorba la yema dejando la clara libre.