The French Laundry es considerado como uno de los mejores restaurantes del mundo cuya historia empieza desde los años 20. En la primavera de 1992,  Thomas Keller viajó a un pequeño pueblo en el Valle de Napa (ubicación actual del restaurante) para conocerlo y al entrar, inmediatamente sintió una profunda conexión y decido que aquel modesto lugar sería el encargado de dar inicio a su carrera.

Keller empezó a trabajar siendo un adolescente en el restaurante de su madre en Palm Beach. En 1983 se traslada a Francia, donde realiza stages como aprendiz en numerosos restaurantes, entre ellos Taillevent, Guy Savoy y Le Pré Catelan.

En el 84 vuelve a Estados Unidos para trabajar en los establecimientos La Reserve y Raphael antes de abrir su propio restaurante Rakel en 1986. Cinco años después, en el 91, se traslada a Los Angeles donde ejerce como chef ejecutivo del Hotel Checkers.

Finalmente, en 1994 adquiere The French Laundry, sito en Yountville, en pleno Napa Valley. Aquí cosecha un increíble éxito de crítica y público y recibe infinidad de premios y reconocimientos (muchos lo consideran el mejor cocinero de Estados Unidos y uno de los mejores del mundo).

En el 98 abre, también en Yountville, el bistrot casual Bouchon (una fórmula que posteriormente reproduce en Las Vegas) y en 2004 abre en el Time Warner Building la sucursal neoyorquina de The French Laundry, a la que bautiza con el nombre de Per Se.

Per Se se encuentra en la ciudad de Nueva York, en el que con el uso de productos nacionales buscan encontrar sabores deslumbrantes, que sean innovadores y tengan un diseño en los platos realizado a la perfección. Cada día el menú cambia, por lo menos en dos platos con fin de que sea completamente único para los comensales,  puesto que buscan ofrecer una experiencia nueva, deliciosa y confortable que realmente impresione y seduzca.

Gracias a su constante innovación e ingenio, pero mas a su búsqueda de la perfección,  este chef ha traído al mundo una visión nueva no solo gastronómica sino también apasiónate.