1 - Elige los embutidos de mejor calidad y composición 

Esta es una de las claves, debes pensar en aquellos embutidos que son característicos de tu región. Por otro lado debes saber que aquellos que son cocidos por lo general tienen menos grasa que los crudos. En la actualidad hay tantas variedades en su preparación que permiten encontrar embutidos sin sal. Los más tradicionales: Chorizo IGP Riojano, dulce o picante, Chorizo con vino, Chorizo reducido en sal, Salchichón, Lomo, Jamón Serrano, Jamón Pimentonado. 

2 - Recetas con embutidos

Al elegir los embutidos que vamos a cocinar se debe prestar especial atención a las etiquetas. Es importante que los ingredientes de los embutidos tengan más carne que otras cosas como sal, fécula, grasa etc.

Pero no sólo eso, debes encontrar una receta que explique en detalle cómo proceder para cocinar tus embutidos y sobre todo que sea lo más saludable posible. Puedes revisar las recetas de sitios como www.foodiez.es ya que ahí encontrarás que por ejemplo un chorizo lo cocinas con algún arroz o vegetales, de manera tal que se equilibran las grasas y proteínas con los nutrientes y vitaminas.

Suelen tener mala fama y no deben comerse a diario, peor sabemos que en las tradicionales mesas españolas los embutidos se utilizan para el desayuno, el almuerzo o la cena, lo dicho, intenta siempre combinarlos con alimentos saludables para que tu alimento sea lo menos calórico y graso posible, sin descartar proteínas ni sabor.

3 - La tabla de embutidos puede ser saludable

Si has pensado en preparar la clásica y famosa tabla de embutidos debes tener en cuenta todos los acompañamientos que pueden hacerla saludable.

Además de tus chorizos, salchichas y jamón serrano debes incluir quesos blandos, quesos duros y quesos untables.

El pan que acompaña también puede ser elegido como un plan sin gluten o hecho con masa madre, también panes integrales o con semillas le otorgan mayor valor nutricional a tu tabla. No deben faltar en una buena mesa de embutidos las hortalizas, los vegetales y las frutas que acompañen. Tomates, zanahorias y pepinos acompañan los embutidos mientras que las peras, uvas y frutillas se unen a la perfección con los quesos.

El complemento ideal para una tabla de embutidos que se precie de tal deben ser

frutas pequeñas, hortalizas y frutos secos. No olvides los enfrascados como aceitunas, pepinillos en vinagre o berenjenas en escabeche. 

4 - Cómo reconocer un jamón de buena calidad

Hay algunos tips que pueden ser muy útiles al momento de elegir un buen jamón. Debes tener en cuenta entre otras cosas tres variables que pueden ser determinantes. Es importante la raza del cerdo del que salió el jamón, el tipo de alimentación y crianza que ha recibido este cerdo y el proceso de curación del cerdo.

Conociendo estos 3 datos ya tienes mucho a favor y puedes conocer la calidad del jamón que estás incorporando en tu receta.

5 - Como conservar los embutidos una vez abiertos

Ya sea que se trate de embutidos cocidos o curados una de las reglas más importantes para su conservación es algo muy sencillo: conservarlos en un lugar fresco y seco.

En el caso de los productos cocidos, puedes conservarlos en el refrigerador o la heladera y ali se conservarán en estado óptimo