El ‘trash cooking’ es muy empleado en la cocina oriental y cada vez cuenta con más seguidores en todo el mundo, inclusive restaurantes de alto nivel, donde la cocina de aprovechamiento se ha convertido en todo un arte.

Esta corriente no solo supone un ahorro económico, dado que la idea es aprovechar el producto al máximo, sino también un ahorro de recursos en general, lo que hace de ella una tendencia más sostenible.

Esta técnica es una excelente manera de reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar dinero. Aquí hay algunos consejos para empezar:

Revisa tu nevera y despensa: Antes de ir al supermercado, asegúrate de revisar lo que ya tienes en casa. Busca alimentos que estén próximos a caducar o que hayan sobrado de otras comidas.

Planifica tus comidas: Una vez que sepas qué alimentos tienes disponibles, planifica tus comidas para la semana. Piensa en recetas que te permitan utilizar los ingredientes que ya tienes en casa.

Aprende a conservar los alimentos: Muchos alimentos pueden ser conservados por más tiempo si se almacenan adecuadamente. Aprende a congelar, envasar al vacío o hacer conservas caseras.

Sé creativo: La cocina de aprovechamiento requiere un poco de creatividad. Piensa en formas de utilizar los ingredientes que tienes de manera diferente a como lo harías normalmente.

La cocina de aprovechamiento tiene varios beneficios, entre ellos:

Reducción del desperdicio de alimentos: Al utilizar ingredientes que podrían haber sido descartados, se evita la generación de residuos y se contribuye a la reducción del impacto ambiental.

Ahorro económico: Al aprovechar los alimentos que ya se tienen en casa, se reduce la necesidad de comprar nuevos ingredientes, lo que puede ayudar a ahorrar dinero.

Fomento de la creatividad culinaria: La cocina de aprovechamiento requiere de creatividad para encontrar nuevas formas de utilizar los ingredientes disponibles, lo que puede resultar en platos originales y deliciosos.

Promoción de una alimentación más saludable: Al utilizar ingredientes frescos y variados, se pueden crear platos más nutritivos y equilibrados.

Consejos para cocinar con ingredientes que normalmente se considerarían como desperdicios

Usar las partes "no deseadas" de las verduras, como las hojas y los tallos de la remolacha, zanahoria o coliflor. Puedes hacer una sopa o un caldo con ellos.

Usar las sobras de carne para hacer un guiso o una sopa. También puedes usar los huesos para hacer caldo de huesos.

Las frutas demasiado maduras se pueden usar para hacer mermelada, compota o batidos.

Las sobras de arroz se pueden usar para hacer tortillas o croquetas.

Las sobras de pan pueden ser utilizadas para hacer pan rallado, croutons o pudín.

TRASH COOKING (FRUTAS Y VERDURAS)

Corazón de la piña: Se puede hervir para sacar más jugo o incluso hacer una salsa.

Cáscaras de papa: Se pueden freír en abundante aceite caliente, de manera que obtendremos unas originales chips.

Tallos: Si están frescos se pueden hervir y hacer aceites

Cáscaras de cítricos: Bien lavadas, son muy útiles para caramelizar, deshidratar y aromatizar azúcar, o también para añadir notas de sabor.

TRASH COOKING (CARNES Y PESCADOS)

Pieles de aves: Se pueden preparar en una tempura ligera, de manera que queden crujientes como cortezas, idóneas para acompañar un aperitivo.

Espinas y cabeza del pescado: Se puede preparar un caldo, o fumet, que después utilizaremos en la elaboración de sopas y salsas.

Huevas de pescado: Después de cocerlas, se pueden saltear en un sofrito con ajo, aceite de oliva y limón.

Debemos tomar conciencia sobre la cantidad de comida y nutrientes que tiramos diariamente sin querer o por no saber cómo aprovecharlas mejor.