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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINPara muchos españoles, el marisco es un producto imprescindible en las mesas de Navidad. Nuestro país, por variedad y, sobre todo, por calidad, es el paraíso de estos frutos del mar. En todas las costas que rodean la Península Ibérica se capturan crustáceos y moluscos para todos los gustos y bolsillos. Desde bogavantes y centollos hasta gambas rojas y blancas. Desde las ostras hasta los langostinos. En estos tiempos en los que se da tanto valor al producto, los mariscos españoles son, en su conjunto, los mejores del mundo.
Y es debido a la fuerte demanda por lo que algunas especies de marisco y pescado aumentan sus precios de una manera muy considerable en los días previos a la Navidad .
El comprar el pescado y marisco con bastante antelación, por ejemplo comprarlo a lo largo del mes de noviembre y congelarlo, puede ser una muy buena solución para comprar el marisco a menor precio, pero para que resulten bien en la mesa debes guardar una serie de consejos en cuanto a la congelación, y que los detallamos a continuación.
- Se congela fresco.
- Hay que depurarlo en abundante agua fría de mar o con sal (¡proporción de 60g de sal por cada litro de agua!) durante no menos de una hora.
- Se escurre bien, ¡muy bien! Es importante que no quede nada de agua. Después se embolsa firmemente o, mejor aún, al vacío.
- Hay dos opciones de congelación: con o sin concha, lo ideal es hacerlo sin ella.
- Se puede congelar fresco o cocido.
- Si se opta por congelarlo cocido, debe estar frío antes de meterlo en el congelador.
- Una vez esté perfectamente escurrido, debe empaquetarse con film dejando el mínimo aire posible dentro del envase. Si se puede envasar al vacío, mejor que mejor.
- Debe congelarse siempre cocido, porque si no su carne pierde muchas propiedades.
- Se debe cocer en abundante agua de mar o agua con sal (¡proporción de 60g de sal por litro de agua!) y dejarse enfriar completamente.
- Una vez frío, se cubre con un trapo húmedo del agua de cocción y, una vez quede bien pegado, se envuelve con un film.
- En el congelador debe colocarse con las patas hacia arriba para evitar que se pierda el caldo o se estropee.
Para descongelar el marisco lo ideal es retirarlo 24h antes de su consumo del congelador y dejar que se descongele en la nevera. De esta forma evitamos que el proceso de descongelado sea demasiado brusco y favorecemos que la carne no pierda propiedades de textura, sabor o aspecto.
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