El atributo que mejor define su personalidad es la conservación de una acidez óptima, que las convierte en la opción idónea para diferentes tipos de gastronomía. Su elegante sabor afrutado es el resultado de un esmerado proceso de elaboración único.

A diferencia del resto de sangrías embotelladas, en ‘La Prodigiosa’ se detiene la fermentación al alcanzar los 7º de alcohol. De esta manera, se evita tener que añadir agua para rebajar su graduación alcohólica. Además, al conservar gran parte de los azúcares naturales que contiene la uva madura, no es necesario añadir grandes cantidades de azúcar (sólo 10 gramos de azúcar añadido por litro) para obtener una bebida amable y refrescante al mismo tiempo.

‘La Prodigiosa’ es la única sangría elaborada con ingredientes 100% naturales y ecológicos: uvas de las variedades Tempranillo (para la Tinta)  y Airen (para la Blanca) en su punto ideal de maduración, Zumo de naranja y limón ecológico, azúcar integral de caña y Canela de Sri Lanka. Otro de los rasgos distintivos de esta sangría gourmet es que no contiene extractos, aromas ni colorantes.

Los ingredientes maceran durante un periodo de entre 3 y 5 días para posteriormente pasar a una botella tipo Borgogna con tapón de corcho natural que le aporta carácter enológico y distinción en la mesa.

Por su equilibrio y elegancia en boca, La Prodigiosa aporta un valor añadido al mercado de esta tradicional bebida. Es por méritos propios la primera sangría gastronómica elaborada en España y una opción recomendable para los paladares más exigentes a la hora degustar un sinfín de variedades culinarias.

‘La Prodigiosa’ nace en Barcelona en 2013 de la mano de un apasionado del vino, Santiago Peribáñez, fundador de la cadena de vinotecas Vinus&Brindis y director durante 10 años de la misma.

El reto de este emprendedor y aficionado al buen vino es “elevar la sangría a la categoría de bebida gastronómica y posicionarla en las mesas de los mejores restaurantes y establecimientos gourmet de todo el mundo”. Peribáñez, cree firmemente que “ser un amante de los buenos vinos no está reñido con el consumo ocasional de una sangría de calidad”.