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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINLa Medovik es una tarta rusa de miel, un postre tradicional en la cocina rusa. Esta tarta se caracteriza por sus finas capas de bizcocho intercaladas con una crema dulce y suave, a menudo elaborada con miel. El nombre "Medovik" proviene de la palabra rusa "med", que significa miel. La miel le da a la tarta un sabor distintivo y un toque dulce.
La preparación de la Medovik implica hornear varias capas delgadas de masa, similar a un bizcocho, y luego alternar estas capas con la crema de miel. La tarta se deja reposar para que las capas absorban la humedad de la crema y se suavicen, creando una textura deliciosa y húmeda.
Es un postre popular en celebraciones y ocasiones especiales en Rusia y en otros países de Europa del Este. La Medovik a menudo se decora con migas de la masa de bizcocho, nueces picadas o migas de galleta para darle un toque adicional de sabor y textura.
Para la masa:
4 huevos
1 taza de azúcar
1 taza de miel
1 taza de mantequilla
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Harina (aproximadamente 4-5 tazas, hasta obtener una masa manejable)
Para la crema:
1 litro de crema agria o nata (puede variar según la preferencia)
1 taza de azúcar
Precalienta el horno a 180°C.
Para la masa, bate los huevos con el azúcar hasta que obtengas una mezcla esponjosa y pálida.
Agrega la miel y la mantequilla derretida a la mezcla de huevo y azúcar. Mezcla bien.
Incorpora el bicarbonato de sodio y poco a poco agrega harina, mezclando constantemente, hasta obtener una masa suave y homogénea. La cantidad de harina puede variar, así que agrégala gradualmente.
Divide la masa en 8-10 porciones iguales. En una superficie enharinada, estira cada porción en un círculo del tamaño de tu molde para hornear.
Hornea cada capa de masa durante aproximadamente 5-7 minutos o hasta que estén doradas. Repite este proceso con todas las capas.
Para la crema, bate la crema agria o nata con el azúcar hasta obtener una mezcla suave.
Coloca una capa de masa en un plato para pastel y extiende una capa delgada de crema sobre ella. Repite este proceso con todas las capas, asegurándote de que la última capa sea de crema.
Refrigera la tarta durante al menos 4 horas o toda la noche para que las capas se humedezcan y la tarta adquiera la textura característica.
Puedes decorar la tarta con migas de masa, nueces picadas o migas de galleta antes de servirla.
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