Su gran aroma y delicioso e intenso sabor, hacen de esta sal trufada un condimento esencial y privilegiado para hacer grandes tus platos y ensalzar platos sencillos dotándolos de una explosión de sabor que los eleva a la categoría de manjar.
Para cremas, huevos, carnes, risottos, pastas, vinagretas…
Pruébela con pan y aceite de oliva.